El Coaching Ejecutivo consiste en el entrenamiento de los altos directivos de las organizaciones. El personal responsable de cargos gerenciales, lideres de equipo y encargados de áreas departamentales son los principales recipientes de las inducciones. El objetivo principal del Coach es lograr el desarrollo de competencias en el Coachee, este último, es el término apropiado para quien recibe el entrenamiento.
Son varias las pericias y competencias que deben ser nutridas y desarrolladas. Habilidades como el liderazgo, la gestión del personal y el desarrollo de gestión estratégica, son solo algunas de las más importantes. El desarrollo integral del Coachee respecto a sus destrezas laborales y su enriquecimiento como ser humano, constituyen la auténtica meta.
Un caso de la vida real

En una empresa del sector de snacks en Latinoamérica, tuvo lugar una situación particular. El gerente administrativo de la organización acababa de renovar su equipo de trabajo. Una de las nuevas analistas no solo destacaba por sus proactividad. Era entusiasta e identificó rápidamente puntos débiles en la logística interna y sugirió mejoras.
Algunas de las acotaciones que hizo mejoraban notablemente el desempeño de asuntos administrativos y se convirtió en una referente. Esto, sin embargo, despertó inseguridades en el gerente administrativo. Él era su supervisor directo y, por ende, era quien controlaba el flujo de información hacia el siguiente nivel jerárquico.
El gerente se atribuyó a sí mismo las propuestas de mejora logística y evitó elogiar a la analista y comunicar sus aportes. Esto generó una distorsión de información respecto al rendimiento de ella, y con el tiempo la presidencia comenzó a hacer presión para que fuese despedida. La relevaron de funciones clave, disminuyeron su rango de comunicación e instalaron sistemas de vigilancia vía circuito cerrado para monitorearla.
Es evidente que esta situación extrema pretendía generar una presión con el objeto de evitar un despido, pero propiciar una renuncia. Sin embargo, la ejecutiva solicitó una entrevista con el gerente y en base a argumentos sólidos desestimó sus inseguridades infundadas e inclinó la balanza hacia su lado. Afirmando que, si era despedida, su despido sería injustificado y que ella no tenía razones para renunciar. Se sentía capaz y le gustaba el modo en que podía contribuir con el desarrollo de la organización desde su área de influencia.
Coaching Ejecutivo en Acción
El presidente de la organización contrató los servicios de un Coach Ejecutivo, bajo cuya asesoría y acompañamiento, pudiese restablecerse el fracturado clima interno de la organización. El proceso inició, las sesiones iban siendo cada vez más frecuentes y se tocaron puntos clave. El gerente administrativo de la organización comprendió cuán injusto e inmaduro había sido su comportamiento como líder ante su colaboradora más eficiente. Pidió disculpas, comenzó a reconocer públicamente sus aportes, a informar apropiadamente de su calidad de gestión y viró el rumbo. Los efectos de un Coaching Ejecutivo bien dirigido empezaron a evidenciarse y la organización recuperó su equilibrio.
Hoja de ruta del Coaching Ejecutivo

La identificación de patrones conductuales asociados al estilo de liderazgo y las relaciones es un punto de partida. En las primeras sesiones de Coaching Ejecutivo el análisis de la forma en que los ejecutivos se relacionan con los demás miembros del staff es revelador. El manejo de discrepancias relacionales o conflictos laborales es la puerta hacia la transformación del clima organizacional.
La comunicación se constituye como base del proceso de coaching ejecutivo. No solo porque el coach se vale de ella para mapear el perfil de la situación a nivel interno, sino porque enseña a los directivos bajo su asesoría la asertividad comunicacional.
Una recopilación de información esquemática antecede el diagnóstico que el coach hace de la situación. Debe trazarse un punto de llegada o fin a conseguir y ambas partes deben concordar en que la información revelada proporcionará al coach una visión clara de los prejuicios, conceptos de rol y limitaciones del ejecutivo.
Esos impedimentos del desarrollo profesional y personal del ejecutivo, se desmontan mediante la valoración propia y la constatación de las habilidades y destrezas que él posee. El hecho de que los ejecutivos participen en un proceso guiado de autovaloración, les permite contar con un conocimiento que llega a empoderarles y proporcionarles herramientas efectivas de gestión.
En este contexto, el entrenamiento impartido, genera inherentemente la necesidad de redefinir metas. El proceso de transformación que se logra a través de las sesiones de Coaching Ejecutivo hace posible que el gerente, supervisor o líder logre un grado de consciencia en relación a la interdependencia existente entre su modo de comunicación y liderazgo activo y los resultados que se obtienen.
Resultados
Esa nueva perspectiva y la interacción que existe durante las sesiones de coaching, tienen el poder de propiciar una abstracción de pensamiento que lleva al coachee a decidir cambiar por las motivaciones apropiadas. La gestión de los equipos de trabajo por parte del coachee mediante una comunicación motivadora y asertiva, es la más grata demostración de los beneficios directos que el Coaching Ejecutivo es capaz de generar.
Desde la experiencia que nos otorgan más de 20 años en el ejercicio del coaching y en especial el coaching ejecutivo, deseamos ofrecerte todo nuestro conocimiento profesional. Podemos ayudarte a resolver los conflictos y el deterioro del clima organizacional de modo rentable, constructivo e imperecedero.